Seis clústeres marítimos regionales, entre los que se encuentra el Clúster Marítimo de Cantabria MarCA, han creado un espacio de diálogo y cooperación con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de un sector clave para el funcionamiento de la economía española. Junto a Juan Luis Sánchez, presidente de MarCA, diversos representantes de la industria marítima de Canarias, Baleares, Andalucía (que también contó con el Clúster de Cádiz) y Murcia han aprobado un decálogo de principios que establece las bases para una colaboración sostenida en el tiempo, que permita incrementar las posibilidades de negocio de todo los integrantes de la cadena de valor del denominado macrosector azul.
El acuerdo se validó en una reunión de confraternización celebrada en Madrid justo antes del IV Congreso Marítimo Nacional. Este evento, promovido por el Clúster Marítimo Español, permite realizar una fotografía fija del momento que atraviesa el sector en nuestro país. En ese sentido, el decálogo de colaboración planteado por diferentes agrupaciones regionales facilita el alineamiento de la industria con los intereses definidos por la entidad nacional. Del mismo modo, potencia un modelo de trabajo cooperativo inherente a todos los clústeres.
Representantes de los distintos clústeres regionales
Aspectos como defender e impulsar las industrias marítimas tractoras (Armada, armadores, navieras, náutica de recreo, Puertos del Estado, puertos deportivos y utilities) y manufactureras (astilleros e industria auxiliar) del sector; incentivar los mecanismos de colaboración público-privados; retener el talento e impulsar la cualificación de los equipos humanos; promover mejoras en el modelo fiscal o aumentar la capacidad de comercio exterior son solo alguno de los puntos del decálogo.
Asimismo, el documento dedica prácticamente la mitad de sus recomendaciones a destacar el rol capital que jugará la innovación en la sostenibilidad del sector a medio plazo. Se trata de un factor clave para no perder competitividad frente a otros mercados tecnológicamente más avanzados. En ese sentido, se plantean cuestiones como mejorar la coordinación de los planes de I+D+i, potenciar los procesos de digitalización y conexión industrial, mejorar la eficiencia y reducir el consumo energético gracias a las mejoras tecnológicas.
Esta declaración de intenciones persigue el objetivo último de situar al sector marítimo español a la vanguardia internacional gracias a la tecnología, la infraestructura portuaria, el tejido industrial y la posición estratégica del país en relación al mar Mediterráneo.
